Emira Rodríguez

En 1967 se casa con el poeta, ensayista, folklorólogo y crítico literario Juan Liscano.

Juan Liscano menciona que el único comentario que recibió Malencuentro… al momento de su publicación fue por parte del poeta Luis Alberto Crespo (En Lecturas de poetas y poesía.

En todo caso, se trata, ciertamente, de un texto adánico con expresas influencias del movimiento surrealista, y especialmente del poeta venezolano Rafael José Muñoz, a quien dedica, por cierto, uno de los textos más delirantes.

Así es ella también –utilizando su expresión- una “transformadora” del discurso que expone su alucinada mirada.

En Emira Rodríguez, como en Mariela Álvarez, Yolanda Capriles, Mary Guerrero, y quizá en Manon Kübler, cuya poesía comentaremos más adelante, encontramos lo que podrían llamarse rarezas usuales, valga el oxímoron.