Enrique Herrera estudió lenguas clásicas, filosofía y teología y dio clases en colegios de su orden.
[1] Cuando enseñaba en Valladolid (1912) comenzó a escribir ensayos de tipo histórico para la revista Razón y Fe, que edita la Compañía de Jesús.
Fue, en la posguerra, un decidido publicista de diferentes remedios para la educación española.
[5] No obstante, su oposición al estatismo imperante le acarreó en 1947 una decisiva polémica, corolario de otras anteriores, con el ministro José Ibáñez Martín.
El propio obispo de Madrid-Alcalá, Leopoldo Eijo y Garay, le retiró las licencias para ejercer su ministerio.