Tuvo un hermano mayor, Luis, que llegaría a ser valido de Felipe IV tras la caída de su tío el Conde-duque.
[5][6] En este cargó llegó a presidir los funerales por Felipe III que mandó realizar la universidad salmantina.
Según Elliot, era tratado por sus tíos los Conde-Duques más como un hijo que como un sobrino.
[16][2] Su muerte fue atribuida en su momento al tabardillo, identificado actualmente con el tifus.
Dice Novoa:[19]Los meses adelante adolesció [sic] el nuevo Cardenal, hijo del marqués del Carpio, y se cayó la dignidad de la casa; no sin faltar pronóstico del mayor de los ingenios de nuestro siglo que, celebrándole grandísimamente la ascensión al capelo, por hijo de su patria,[Nota 1] en un panegírico, en la primera estancia en los dos versos postreros, como se verá en el segundo comento de sus obras, le predijo pensando aclamarle: Si bien toda la púrpura de Tiro Grano es de polvo Al último suspiro.