[3][2] El conjunto está formado no solo por el templo, sino también por una zona ajardinada y arbolada, que se extiende a su alrededor, así como un pozo que presenta con brocal de piedra, todo ello dentro de una zona amurallada por un pequeño muro de piedra y tela metálica.
[3] La ermita presenta una fachada amplia (en parte debido a que se apoya en los primeros contrafuertes laterales del edificio) rematada con una espadaña con hueco para una sola campaña y terminada en un cruz de forja.
todo ello cubierto con techumbre de madera soportada por arcos fajones, con doble vertiente.
[2] En un primer momento en el retablo podía contemplarse un cuadro (anónimo) del siglo XVII que representaba a los santos titulares del templo, San Isidro labrador y San Pedro.
Para su protección durante el conflicto bélico del 36, los cuadros se llevaron a la Concatedral de Santa María, donde todavía permanecen en su museo.
[3][2][4] Vuelve a haber fiesta en la ermita durante los días entre el 4 y el 12 de octubre.