Fue construida en 1732 y estuvo en uso hasta 1809, cuando fue atacada durante la Guerra Peninsular.
[4] Este oratorio tiene su origen en un antiguo humilladero con cruz de término que se instaló a finales del siglo XVI entre las actuales ermita y pósito.
[2] El templo fue atacado en 1809 por las tropas napoleónicas, quedando inutilizable, por lo cual se tapió la portada en 1810.
[2] Durante la guerra civil que tuvo lugar en el país entre 1936 y 1939, se utilizaron las ruinas como polvorín.
El pósito ha perdido por lo general su cubierta, aunque conserva en su fachada otro escudo en relieve del obispo.
[2][3][5] Aunque la ermita se ubica en una parcela rústica privada, el edificio se halla junto al camino que le da acceso y carece de cierre.