Fue creado por el pintor y estudioso de la heráldica yucateco Rolando Arjona Amabilis en 1958.
Este es el glifo nahua de Culiacán (literalmente significa en esa lengua Cerro que se curva).
A la derecha de esta montaña, una mano azul sostiene una serpiente del mismo color adornada con siete estrellas.
Tras las almenas de la muralla se asoma una barra amarilla sobre la que flota una media luna con las puntas hacia abajo.
El cuartel inferior izquierdo evoca una leyenda relacionada con la fundación de Rosario.
Como cayó la noche no pudo buscarla y decidió pernoctar cerca del lugar donde la perdió.
Lo buscó, y cuando removió la yesca de la fogata, vio que su rosario se había fundido.
En el mismo cuartel anterior, a la izquierda del rosario, se representa un grillete roto, del que cae una gota de sangre sobre una placa blanca bordeada de color verde.