La primera versión del escudo propio de Transilvania apareció en el siglo XVI.
En el año 1596, el editor y lingüista flamenco Levinus Hulsius diseñó un escudo para la provincia imperial de Transilvania.
Consistió en un blasón cortado con la figura de un águila naciente en la división superior y siete colinas coronadas con una torre en la parte inferior.
En el sello que adoptó en 1597 el príncipe de Transilvania Segismundo Bathory, incorporó el escudo diseñado por Hulsius con algunos cambios: la figura del águila aparecía flanqueada por el sol y la luna y en la parte inferior únicamente se reprodujeron siete torres.
En 1765 la emperatriz María Teresa concedió una nueva corona al Gran Principado de Transilvania, que se incluyó en el timbre del escudo, y dos tenantes con forma de mujer que simbolizaban la abundancia y la justicia.