[1] Representa en bronce al caudillo-pastor Viriato que se enfrentó a los cónsules romanos.
Se erigió a finales del año 1903, en la plaza que se denominaba de Cánovas del Castillo y que popularmente acabó denominándose de Viriato.
[2] Es un conjunto escultórico que posee una estatua erecta, un pedestal granítico y una verja.
En 1902 inicia Eduardo Barrón gestiones desde Madrid, para que la estatua sea concedida finalmente a la Diputación Provincial de Zamora y se convierta en un monumento público, en agradecimiento del pensionado que subvencionó la Diputación en Roma.
En el brazo izquierdo aparece colgando una túnica y su mano empuña una espada envainada.
En el pedestal puede leerse la leyenda: TERROR ROMANORUM atribuida al historiador Paulo Orosio.