[1] A pesar de haber sido una colonia británica, Belice se considera un país híbrido, ya que su situación geográfica y su diversidad étnica hacen que posea elementos culturales tanto del mundo anglocaribeño como del hispanoamericano.
Los mestizos están presentes en todo el territorio, especialmente en los distritos septentrionales de Corozal y Orange Walk.
Muchos de sus descendientes aún habitaban el territorio cuando los europeos empezaron a colonizarlo en los siglos XVI y XVII.
Debido a la ocupación británica, los mayas fueron desplazados al interior del país, donde fueron derrotados en 1867 y 1872, siendo definitivamente integrados en la sociedad beliceña.
Hoy los menonitas viven principalmente en la parte alta del río Belice, entre los distritos de Orange Walk, Cayo y Corozal.
Su idioma tradicional es el Plautdietsch o bajo alemán, aunque muchos de ellos hablan inglés, criollo y español.
[14] Los colonos introdujeron la esclavitud a Belice, además de frenar la influencia española sobre la región.
[16] Tras la independencia, empresarios estadounidenses y europeos se instalaron en el país para dedicarse al sector turístico.
La mayoría de ellos se mezclaron con los colonos británicos, dando lugar a la población creole.
La mayoría son de origen sirio o libanés, aunque la comunidad palestina ha adquirido una gran relevancia política.