Fue gobernador interino del estado de Yucatán en 1913 durante el gobierno espurio de Victoriano Huerta, después de la Decena Trágica, cuando fueron depuestos y asesinados Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, presidente y vicepresidente de México, respectivamente.
[2] Ingresó al ejército desde joven y alcanzó el grado de General.
Este último había sido nombrado por Huerta y destituido por él mismo.
[2] El interinato de Rascón duró sólo unos cuantos días, ya que fue sustituido por otro gobernador interino: Prisciliano Cortés.
[2] Más tarde, en 1914, se especuló sobre la participación de Eugenio Rascón en un plan para deponer a Victoriano Huerta.