Exploradores de España

La asociación fue miembro fundador de la Organización Mundial del Movimiento Scout en 1922,[1]​[2]​ a la que perteneció hasta 1938.

[9]​[10]​ El objetivo de Pedro Roselló era conseguir una juventud sana, física, moral y espiritualmente.

[14]​ Paralelamente a los Exploradores Barceloneses, hubo otras iniciativas catalanas menos exitosas como los Jovestels de Catalunya de Ignasi Ribera-Rovira en 1912,[15]​ relacionados con Unión Federal Nacionalista Republicana,[16]​ y llegaron a tener dos grupos, «Cataluña» y «Canigó».

[17]​ También los Exploradores Republicanos (boy scouts radicales),[18]​ organización bajo el amparo de Alejandro Lerroux[19]​ y encabezada en Barcelona por Antonio Cruz.

[20]​ Teodoro Iradier recibió el apoyo del rey Alfonso XIII y a partir de 1911, con ayuda del publicista Arturo Cuyás Armengol, se inició una campaña de concienciación pública, siendo el movimiento juvenil muy bien recibido, sobre todo entre las clases más pudientes.

En diciembre aparece el primer censo, con 18.024 jóvenes y 115 comités en toda España.

[35]​ Los recelos no se limitaron al ámbito eclesiástico, pues también sectores educativos renovadores desconfiaban de la excesiva militarización que protagonizaban los exploradores en su particular visión del escultismo.

[49]​ Le sustituyó en el cargo Luis de la Gándara Marsella, quien también murió repentinamente dos años más tarde, en 1928.

[51]​ Emili Beüt lideró la cambiante tendencia hacia el escultismo de Baden-Powell en Valencia, abogando por una institución menos centralizada y militarista.

Según Beüt ciertos sectores pretendían perpetuar la imagen de los exploradores como batallones infantiles.

Fue el primero de carácter internacional que se organizó en España y también el último, celebrado en Montjuic, con la participación de 2000 boy scouts españoles y extranjeros procedentes de catorce países:[67]​ Inglaterra, Francia, Hungría, Alemania, Tánger, Polonia, Chile, Holanda, Suecia, Rumanía, Escocia, Australia, Brasil y Portugal.

La mayoría hacía escala desde el Jamboree Mundial de Birkenhead celebrado ese mismo año.

En opinión de Félix Cucurull «como consecuencia de la opresión a la que estaba sometida»,[84]​ herencia del directorio militar, al considerar que «un sentimiento nacionalista como el catalán podía ser sacrificado por la violencia y por el silencio».

En virtud de las atribuciones que me han sido conferidas: He resuelto: Primero.

[104]​ No obstante, en las zonas llamadas «nacionales» se percibía una sintonía con la tendencia existente en otros países europeos de liquidar el escultismo o, en su defecto, transformarlo en algo más acorde a los postulados totalitarios del régimen.

[112]​ Hay constancia de presuntos tanteos del nuevo régimen, que envió falangistas a estudiar el movimiento scout británico.

[114]​ Al acabar la guerra, la iniciativa fue disuelta, y fue nombrado comisario general, con carácter transitorio.

Siguiendo los mismos pasos de las asociaciones escultistas alemanas e italianas, los exploradores españoles se encaminaron a su final.

[118]​ José María Gutiérrez del Castillo (conocido como Chemari en su Valladolid natal) fue el creador en 1937 de las OOJJ, volcando todo su esfuerzo en eliminar a los boy scouts y cualquier otra competencia directa a su propósito, para unificarlas en una sola entidad: La Falange.

[120]​ Mantuvo en pie el Campamento de Espuña todos los veranos durante la Guerra Civil.

[112]​ Posteriormente surgieron de nuevo algunos núcleos que abrirían otro capítulo en la historia del escultismo español durante la clandestinidad.

Antiguos exploradores y dirigentes mantuvieron vivo el espíritu del movimiento, con la esperanza de volver a una actividad autorizada.

[129]​ Como lema «Siempre Adelante», pues «el explorador ve un porvenir al que dirige sus afanes, recto, seguro, sin vacilaciones»; los exploradores zaragozanos editaron una publicación cuyo título coincidía con el mismo lema en 1924.

[130]​ La enseña para la asociación era la bandera nacional con una franja verde en diagonal, «Símbolo de la Naturaleza y la esperanza».

[137]​ La partitura musical fue compuesta por otro padre de explorador madrileño, el músico Melecio Brull y Ayerra.

[142]​ En Linares permanece el «Museo de Ciencias Naturales» que lleva su nombre.

[147]​ Tiene dedicadas dos calles a su nombre en Málaga,[148]​ como hijo adoptivo de aquella ciudad, y Marbella.

Sus tres hijos fueron todos exploradores, uno de ellos Javier Casares Fontela escribió y publicó en 1932 su experiencia escultista en unas memorias.

[157]​ Francisco Medina Ample, maestro y director del Orfanato Nacional de El Pardo, Madrid (ONP).

[159]​ Francisco Medina firmaba los comunicados con Juan Antonio Dimas al finalizar la guerra civil, como miembros de la comisaría general, buscando el reconocimiento y permiso administrativo para seguir con las actividades de los exploradores pero nunca recibieron la respuesta deseada.

Grupo Barcino de los Exploradores Barceloneses
Alfonso XIII y Teodoro Iradier con los exploradores
Los primeros Exploradores de Mar de Santander en la playa del Sardinero (1916)
Los hijos de Alfonso XIII en uniforme de Exploradores de España (1923)
José Antonio Primo de Rivera , a la izquierda de la imagen, con uniforme de explorador. El rey Alfonso XIII en el centro acompañado de diversas autoridades de la época (c. 1918).
Emili Beüt en uniforme de explorador (c. 1927)
Carlos Cifuentes , en calidad de jefe del campamento, en el momento que agradeció la asistencia a las autoridades civiles y militares durante el Jamboree Nacional de Barcelona (1929).
Insignia oficial del Jamboree Nacional de Barcelona de 1929
Patrulla del Kanguro de Málaga , en su trayecto hacia el Jamboree Mundial de 1929 en Birkenhead
Patrulla del Tigre de Murcia, frente el albergue de Valle de San Juan en 1929
Notificación de la Jefatura Provincial del Movimiento en Barcelona, fechada el 26 de abril de 1940, informando de la suspensión y prohibición de actividades a los Exploradores de España.
Bandera de los Exploradores de Vitoria
La tropa de Madrid durante una actividad en El Pardo (1926).
La tropa de Tortosa en una típica foto de la época (1927-28)
Detalle de una partitura de la época con las primeras notas del himno de los exploradores
Una portada de la revista El Explorador (1923)
Portada del libro Doce Años de Labor de J. Casares. Agrupación de Ferrol (1932).
Una portada de la revista La Patrulla (1935)