Fue un ciudadano inquieto e innovador que influyó de manera decisiva en la vida social y cultural de San Fernando y de la vecina Cádiz.
También delegado y presidente de la Cruz Roja provincial en 1918 y 1919, presidente de la «Junta de amigos de la fiesta del árbol» (que él creó) durante muchos años y presidente de la «Real sociedad colombófila» en San Fernando.
Autor de diversas obras en español y esperanto.
[5] Uno de los pioneros del movimiento scout en la provincia de Cádiz, enseñó esperanto a la tropa de exploradores de San Fernando,[6] en el que participó activamente hasta los años 1930.
A lo largo de su trayectoria escultista fue Instructor, Presidente del Consejo local y Delegado Provincial de la Institución Exploradores de España.