Fafá de Belém

En 1973, conoció al bahiano Roberto Santana, productor del grupo Quinteto Violado y del musical de la Polygram, que le aconsejó volcarse a la carrera fonográfica.

Incentivada por este, se presentó en algunos lugares como Río de Janeiro, Salvador, y en Belém.

Ese mismo año, debutó como cantante profesional en el musical Tem muita goma no meu tacacá, que satirizaba el escenario político de la época.

Fafá de Belém es una artista consagrada en Brasil y en el extranjero, en especial, Portugal, donde tiene inmensa popularidad.

Ese mismo año, exactamente el 5 de marzo, nació en capital paulista, su única hija, Mariana de Figueiredo Mascarenhas, conocida por Mariana Belém, del encuentro relámpago con el saxofonista Raul Mascarenhas.

En 1981, posó semidesnuda, para la ya desaparecida revista Status Plus, en una entrevista con Tom Jobim.

En 1984, participó activamente del movimiento Directas Ya, cantando, en un momento antológico y polémico, el Himno nacional del Brasil - grabado en el LP Aprendizes da esperança, del año siguiente; y el repertorio de este también incluyó las canciones Doce magia, Coração aprendiz (Ronaldo Bastos) y un pot-pourri de lambadas (Lambadas I - Ovelha desgarrada/ O remador/ Não chore não/ Bom barqueiro), así como los dos discos subsecuentes - este ritmo se tornaría unánime al final de aquella década.

[7]​ A partir de 1985, Fafá tomó un rumbo en su carrera, bastante criticado po los más conservadores; pasó a incluir en su repertorio géneros más populares, como sertanejo, brega y principalmente lambada, a pesar de esta década se consagró como cantora romántica, de timbre grave, fuerte, caliente, encorpada, seductora, y grabó otros estilos, como forró, bolero y guarânia.

En 1986, vino Grandes amores, cuyo mayor suceso fue Meu dilema (de Michael Sullivan y Leonardo).

Otra versión traía tres bonus-track, Eu daria minha vida (de Martinha), A luz é minha voz y Dê uma chance ao coração (de Michael Sullivan y Paulo Massadas).

[11]​ Fafá de Belém es la única cantora del mundo que ya cantó para tres Papas.

En 1997, lo hizo para el papa Juan Pablo II, en el Maracanã, con el II Encuentro Mundial del Papa con las Familias; Fafá vestía de color vino, y cantó "Ave Maria" (de Vicente Paiva y Jaime Redondo).

En 2006, Fafá fue invitada a cantar para el Papa Benedicto XVI la misma música anterior.

Fafá de Belém, en 2007.