[1] Cada consejo tiene alrededor 200 miembros que se encontran una vez al mes y hacen decisiones a través de discusión y consenso.
Dirigentes de partidos políticos, mercaderes, especuladores inmobiliarios, y personas que colaboraban con la dictadura no pueden ser delegados entre consejos.
Los consejos han tenido éxito en bloquear el plan del gobierno boliviano para privatizar agua y reservas de gas natural, introducir impuestos nuevos y crear la primera universidad pública de la ciudad.
Los consejos también son capaces de recaudar recursos juntos para construir parques, escuelas, clínicas, viviendas, cooperativas e conexiones de agua potable, aguas residuales y servicios de basura y cables eléctricos para llenar el agujero que los sectores estatal y privado han dejado.
Las comunidades también forman grupos colectivos de autodefensa, los cuales se sabe que ejecutan ladrones, violadores y asesinos y colgan muñecas en los exteriores de las casas de víctimas para advertir a cualesquier atacantes futuros.