En 1783 se construyó el Recinto Ferial de Albacete, conocido popularmente como La Sartén o Los Redondeles, en la ubicación actual.
El cuerpo de la sartén está formado por anillos concéntricos que albergan puestos comerciales.
En el siglo XVII se trasladó fuera del casco urbano, como una actividad económica paralela a la romería que se hacía cada 8 de septiembre al sitio de Los Llanos.
Allí, junto a la ermita de la Virgen, se fundó en 1672 un convento franciscano que desempeñó un destacado papel en la época.
[14] El concejo dispuso que se celebrara en el casco urbano, en la calle y la plaza Mayor, pero los feriantes seguían acudiendo al sitio de Los Llanos.
En el periodo que va de 1710 a 1712, que ha llegado a calificarse como el de la feria dividida, esta se celebraba 2 días en el lugar indicado por el concejo y el resto en los aledaños del convento franciscano.
Posteriormente, el Recinto Ferial ha sido objeto de numerosas ampliaciones y reformas.
[25] Cada edición, la Feria de Albacete cuenta con un cartel que la representa y promociona.
[20][28] Al comienzo del paseo se instalan diversos juegos y tómbolas.
Su origen se remonta a 1953, año en que fue creada con el propósito original de construir viviendas para las clases trabajadoras.
Justo enfrente de estos últimos, al lado izquierdo del paseo y pasando el típico carrusel de caballitos, se encuentran ya las atracciones para jóvenes y mayores.
Contaba con casi 10 000 localidades en una época en que la ciudad tenía poco más de 20 000 habitantes.
[33] La Virgen de Los Llanos preside desde su capilla del Recinto Ferial la feria que se celebra en su honor.
[34][21] Pasando el paseo entramos ya en la explanada que rodea al Recinto Ferial.
Este era el sitio, conocido entonces y aún hoy como "la Cuerda", donde tiempo atrás los comerciantes exponían el ganado para su venta.
Rodeando por el exterior todo el Recinto Ferial encontramos puestos de artesanía ambulante y juguetes.
Este era un toro estilo carretilla cargado de cohetes, manejado por una persona que lo empujaba.
Situada al oeste del Recinto Ferial, donde se ubica el famoso Ateneo, en dicha plaza se reúnen miles de personas las 24 horas del día divirtiéndose al son de la música, mojitos y cubatas.
Se trata de una fuente formada por dos molinos y una noria giratoria inaugurada en 1979 en homenaje al agua.
La feria taurina incluye, además de las habituales corridas, rejones y novilladas con picadores.
Entre los lugares más conocidos de la fiesta, dentro del Recinto Ferial, se encuentra el Ateneo, siempre lleno a rebosar, donde la protagonista es la música y los cubatas durante todo el día hasta el amanecer.
En el lado contrario del Ateneo se encuentra Amnistía, con un ambiente más maduro y música alternativa.
Todo el anillo externo del Recinto Ferial cuenta con decenas de pubs donde la fiesta está servida a cualquier hora del día y donde el ambiente es espectacular.
[42] Es la zona donde se congregan los más jóvenes, siempre llena hasta la bandera.
[73] Dentro del aura cultural que envuelve a la Feria de Albacete tienen un papel destacado el teatro, la danza, el arte, el circo y los espectáculos en general.
Durante la fiesta grande desembarcan en la capital manchega importantes compañías teatrales nacionales e internacionales.
Las seguidillas manchegas se componen de tres partes: una introducción y dos tercios.
La Feria de Albacete es una fiesta multimillonaria, que mueve grandes cifras durante los diez días que dura, y es un puntal para el turismo de la ciudad y la comunidad autónoma.
[93][94][95] Asimismo, Renfe programa trenes especiales para asistir a la Feria de Albacete.
[104] Durante la feria se sirven miguelitos de La Roda, un gran reclamo para los turistas en cuanto a la gastronomía.