Final de la FA Cup de 2011

Manchester City pasó por ciertas dificultades en la fase inicial, pues necesitó dos encuentros para eliminar al Notts County.

En los siguientes encuentros ante Aston Villa, Reading y Manchester United el City solo necesitó un partido para superarlos.

[6]​ Mientras que Roberto Mancini, técnico del City, se mostró eufórico por el resultado final y dedicó el campeonato a los seguidores: «estoy feliz por los fanes, ellos merecieron ganar esta Copa.

[9]​[10]​ Aunque el africano Yaya Touré recibió elogios por su desempeño en la final, el italiano Mario Balotelli fue nombrado jugador del partido.

Balotelli restó importancia al premio, sin embargo, el delantero resaltó sus cualidades como futbolista y aseguró sentirse «encantado de haber ayudado a su equipo».

Varios partidos de la Premier League fueron reprogramados para evitar un cruce con la final, algunos disputándose a las 12:45 p. m. entre sábado y domingo.

Ambos clubes recibieron aproximadamente 25 000 entradas,[22]​ una cantidad menor en comparación a los 32 000 cupos asignados para las semifinales.

[34]​ El encuentro se jugó con intensidad los primeros minutos, siendo Patrick Vieira uno de los jugadores más activos.

[35]​ El City consiguió la ventaja en los primeros cinco minutos por parte del africano Yaya Touré, seguido por Mario Balotelli y David Silva, en un encuentro sin grandes sobresaltos para los Citicenz.

[38]​ Stoke City también formaba parte de la Premier League y entró a la competición en tercera ronda.

[40]​ Fue un partido atípico, con pocas oportunidades de gol, por lo que se disputaron dos tiempos extras para definir el cupo a la siguiente fase.

[40]​ A finales del mismo mes le ganó al club Wolverhampton Wanderers 1:0 en condición de visitante, con gol de Robert Huth al final del partido, aunque el Wolverhampton Wanderers desperdició un penalti en el último minuto.

Este partido fue más equilibrado y cargado de controversias por las decisiones del árbitro Mike Jones.

Robert Huth adelantó en el marcador al Stoke en los primeros minutos,[43]​ pero cuando Frédéric Piquionne igualó el partido para West Ham, la decisión de adjudicar el gol enfureció a todos los jugadores del Stoke debido a que Piquionne había cometido una falta, mientras que el entrenador Tony Pulis criticó fuertemente la infracción del jugador.

Stoke City fue más conservador al utilizar un 4-4-2,[55]​ una formación tradicional y habitual en muchos clubes.

Esto obligó al guardameta noruego Thomas Sørensen a exigirse reiteradamente durante el transcurso del primer tiempo reglamentario.

[56]​ Stoke mejoró tras el descanso pero el Manchester City gozó de una gran oportunidad en el minuto cincuenta y seis, cuando un contraataque dirigido por el argentino Carlos Tévez derivó en David Silva que encontró un espacio al extremo del campo, pero Silva fue incapaz de rematar el balón, por lo que la defensa del Stoke nuevamente se reestructuró y evitó el primer gol del City.

Al minuto sesenta y tres, el futbolista Matthew Etherington se retiró del encuentro, esto produjo varias dudas por parte del cuerpo técnico que vio como el Stoke disputaba la final con un hombre menos y con el marcador 0:0.

Aunque Yaya Touré fue decisivo en la victoria del City, el delantero Mario Balotelli fue nombrado mejor jugador del partido por sus esfuerzos,[54]​ aunque después de la final, el italiano dijo que su rendimiento en la temporada había sido una «mierda».

El futbolista del Manchester City, Yaya Touré, se mostró relativamente tranquilo después de obtener la FA Cup.

Touré dijo que esa tranquilidad se debe a «la suerte de ganar trofeos en otros países»,[59]​ como ya sucedió en el Olympiacos F.C.

[61]​ El periódico español As valoró la exitosa temporada del Stoke y la estrategia defensiva planteada por el técnico en la final.

[63]​ También resaltó el aporte económico del jeque Mansour bin Zayed Al-Nahyan al equipo, debido a que gastó € 400 000 000 en fichajes.

[63]​ Javier Estepa de Marca coincidió con la FIFA al argumentar que se necesitaron € 400 000 000 para lograr la FA Cup, un título nacional ansiado por los seguidores, jugadores y el jeque Zayed Al-Nahyan, propietario del club que «prometió a la afición títulos» desde su llegada en 2008.

[64]​ Estepa hizo un análisis retrospectivo, basado en las incorporaciones de jugadores destacados y la venta del club al jeque Zayed Al-Nahyan.

[64]​ En ese mismo año el Manchester City invirtió € 158 000 000 en David Silva, Yayá Touré, Mario Balotelli, James Milner, Kevin-Prince Boateng y Edin Džeko, lo que reforzó aún más la plantilla por tratarse de jugadores de primer nivel.

La celebración se realizó el día 23 de mayo y comenzó a las 18 h en la plaza Albert Square,[77]​ donde 10 000 personas se hicieron presentes para ver al equipo desfilar en autobús por las calles del centro de la ciudad,[78]​ aunque estas vías fueron previamente cerradas por los preparativos.

La recepción dentro del estadio fue especial, aunque 40 000 personas reclamaron entradas gratuitas por la celebración de la copa.

Previa del partido final.
El City después de ganar 1:0 al Manchester United en semifinales.
Yaya Touré fue una de las más grandes contrataciones del Manchester City.
Cientos de seguidores del City festejaron la copa ganada en la calle Portland Street.