También se contramarcaron en 1799, cuando la colonia de Surinam también fue usurpada por los británicos y comenzó a utilizarlas.
En 1781 los británicos ocuparon Demerara, Esequibo y Berbice, subordinándolas a Barbados, y de 1782 a 1784 los franceses se las usurparon para unirlas a la colonia de Cayena para usar su libra colonial[1] pero tuvieron que devolverlas a los neerlandeses en ese último año, aunque solo fue efectivo en Berbice y luego de restablecerse el florín neerlandés, en 1794 fue remplazado por el florín de las Indias Occidentales Neerlandesas.
[3] Durante la ocupación británica siguieron circulando los florines coloniales neerlandeses pero en 1798 se contramarcaron monedas luso-brasileñas de oro, como emisiones de emergencia, para crear el nuevo florín de Demerara y Esequibo, que también se utilizó en la vecina Berbice, y que nuevamente se resellaron otras en 1799, año en que también circularon en la reciente usurpada colonia de Surinam.
En las colonias de Esequibo y Demerara comenzaron a utilizar monedas coloniales propias acuñadas en 1816,[6] que circularon hasta que comenzó a usarse el dólar del ancla de la América británica en 1822, al mismo tiempo que en la vecina colonia de Berbice.
[6] Las contramarcas, fichas monetiformes y monedas desde 1798 hasta 1822 están detalladas en la lista subsiguiente: