Según el historiador Félix Luna, el payaso habría animado a la tropa radical en el levantamiento armado ocurrido en julio de 1897.
Se vinculó al circo desde pequeño con presentaciones en Moscú y México.
Llegó a Buenos Aires en 1884, donde trabajó en el circo de los hermanos Carlo y luego junto al más famoso payaso criollo, José Podestá, conocido como Pepino el 88.
[1] Se retiró en 1924 y vivió con su esposa, la écuyer Rosita de La Plata (Rosalía Robba), que había estado casada con Antonio Podestá, uno de los nueve hermanos Podestá.
[2] Vivió en calle Enrique Martínez n.º 825, barrio de Colegiales, en una casa modesta y pequeña con un sencillo jardín delantero.