A la vez que el FNT se creó una rama estudiantil, el Frente de Estudiantes Sindicalistas (FES), cuya vida será más prolongada.
Convencido del desprestigio de los símbolos falangistas debido a su identificación con el franquismo, Perales pretendía crear con el FSR una "neo-falange", es decir, una organización que no reivindicara la identidad falangista pero que defendiera los pensamientos joseantonianos convenientemente actualizados.
La creciente participación del FSR en la lucha antifranquista propició una profundización en los contenidos ideológicos autogestionarios, cada vez más próximos al movimiento libertario y a las ideas de Ángel Pestaña y su Partido Sindicalista.
Incluso hubo un intento fracasado de orientar la organización hacia una nueva izquierda receptiva al marxismo, del que sería exponente el opúsculo "Hacia la superación del leninismo", Crítica Revolucionaria, n.º 1, publicado en 1973.
Los años siguientes hasta 1976 supusieron una profundización del proceso anterior, es decir, de la afirmación del FSR como una organización que entroncaba críticamente con el sindicalismo revolucionario libertario y, en particular, con las ideas políticas de Ángel Pestaña.
Sin embargo, la presencia de Perales en la organización y los orígenes conectados con el falangismo actuaron como lastre invencible para el crecimiento de la organización, que, para muchos, seguía siendo un grupo falangista o neofalangista.
Sin embargo, la acusación de ser un movimiento falangista seguiría siendo una constante hasta la desaparición del grupo.