Fuente de Neptuno (Barcelona)

Fue creada en 1826 por Adrià Ferran, con la ayuda de Celdoni Guixà.

Una inscripción al pie de la fuente hacía constar que había sido erigida en honor al rey Fernando VII, así como en adorno de la ciudad y para comodidad de los navegantes.

Adrià Ferran se encargó de la imagen del dios del mar, y unos años más tarde Celdoni Guixà realizó las esfinges situadas a sus pies.

Antes de su colocación fue restaurada, y se colocó en el centro de un estanque, con un nuevo basamento diseñado por los arquitectos municipales Rosa Maria Clotet, Ramon Sanabria y Pere Casajoana.

El estilo empleado es el neoclásico de la época, aunque sin la majestuosidad de otras figuras dedicadas al dios marino, como las de Madrid o Roma; en cambio, la actitud del dios es a la vez protectora del tráfico marino y un tanto inquieta, inestable, como si le molestase el ambiente mundano y estuviese a punto de retirarse a sus dominios acuáticos.