Gaby Álvarez

Inicia su carrera como profesional entre los meses de octubre y diciembre de 1949 en la Compañía Consuelo Portela (actriz y cantante conocida décadas atrás como La Chelito, y entonces empresaria del Teatro Muñoz Seca de Madrid) como dama joven, para incorporarse después como segunda actriz en la Compañía Joaquín Dicenta (hijo) el año siguiente, en el Teatro Albéniz de Madrid, con la obra Hernán Cortés,[1]​ junto a Salvador Soler Marí, Mary Delgado, Antonio Riquelme y Carlos Oller.

Continuó compaginando su trabajo como profesional, con la posibilidad que le daban los cuadros aficionados de interpretar una gran variedad de papeles dramáticos, trágicos, cómicos y los grandes textos del teatro universal, en los que iba adquiriendo conocimientos y experiencia en la interpretación.

El autor le propone, no obstante, trabajar la dirección para conseguir encajarla en el repertorio de su compañía e incluso sugiere escribirle obras a su medida.

Se incorpora a la Compañía Lauren como primera actriz, a la Compañía Antonia Herrero-Beringola como segunda actriz, y como dama joven a la Compañía Eugenia Zúffoli – José Bódalo, con un repertorio de alta comedia y clásicos, para una amplia gira por Cuba de un año, en la que el empresario es el maestro Ernesto Lecuona.

En este momento forman parte de la compañía Carlos Lemos, Mari Carrillo y Paco Rabal entre otros actores.

En esta compañía trabaja como galán el que será su marido poco tiempo después, el actor José Luis Lespe.

En esta gira pondría en escena un amplísimo repertorio, básicamente enfocado en los textos clásicos sin abandonar las obras de “gran espectáculo” y melodramas con los que Rambal consiguió sus mayores éxitos.

Este proyecto se vio truncado debido a la muerte de Enrique Rambal, atropellado por una moto en 1956.

En este mismo año se incorpora a la Compañía Teatro Lara como primera actriz, interpretando la comedia El abogado del Diablo, junto a Julieta Serrano, Pastor Serrador y Ángel Picazo.

En estos años inicia sus colaboraciones en programas dramáticos de una incipiente Televisión Española, en la que trabajó con realizadores como Juan Guerrero Zamora, Fernando García de la Vega, Pedro Amalio López, Fernando Delgado, Víctor Vadorrey, Domingo Almendros o Hernández Batalla, entre otros.

Con sus 20 capítulos fue la novela más larga realizada hasta el momento por TVE, y un gran éxito, con un reparto encabezado por Francisco Valladares.

En cine participa en varias películas de Paco Martínez Soria: El calzonazos, dirigida por Antonio Ozores (1974) y Estoy hecho un chaval (1975) y Vaya par de gemelos (1977), ambas dirigidas por Pedro Lazaga.