Gaietà Renom

Tenía una voz fácil y una excelente dicción que lo llevaron a interpretar, bajo la batuta del maestro Lluís Maria Millet, muchos de los grandes oratorios, misas y conciertos de clásicos europeos, traducidos al catalán.

Republicano y catalanista, se salvó del fusilamiento porque el hijo de un vecino del barrio era comisario de la prisión y pidió la absolución: “Cuando supo que don Tano estaba en la prisión quedó paralizado.

Posteriormente, fue movilizado para ir al frente, a pesar de que nunca entró en combate.

Después, tuvo que hacer el servicio militar, del cual se había salvado antes, en Vitoria.

En la posguerra —y en tiempo de precariedad laboral, sobre todo en campos como las artes y la cultura— la situación no permitía llevar a casa un sueldo estable.

Cuando cumplió los 16 años entró a la sección infantil del Orfeón Catalán, cosa que le permitió estudiar música y solfeo.

Por voluntad del maestro Lluís Millet, el papel de evangelista fue encomendado a Renom.

El tenor Ernst Haefliger, reconocido intérprete de Bach, había sido en un principio contratado para cantar el papel.

Dejando de lado esta doble dedicación al Quartet Orpheus y al Orfeón Catalán, Renom colaboró muchas veces de forma totalmente desinteresada con otras organizaciones y asociaciones musicales.