A este primitivo instrumento se le unió un roncón, es decir otro tubo que da la nota continua.
Habitualmente se fabrica con madera de boj, palo santo y granadillo.
En la segunda mitad del siglo XIX se añadió el ronquillo como apoyo al puntero, colocado a su lado.
El ronquillo puede ser de palleta o pallón, afinado (generalmente) en el 5.º grado del puntero.
[1] Los gaiteros insisten en la dignidad de su oficio, que se debe transmitir con una postura correcta: la cabeza erguida, el fuelle bien colocado bajo el brazo, el roncón nunca paralelo al suelo, el soplete bien colocado en la boca, y esta nunca hinchada del aire que se va a soplar.
Para la gaita existen dos modos de digitación: Dado que el chorro de aire es continuo, para separar las notas del mismo tono se recurre a dos técnicas: No es habitual que un gaitero toque solo.
Para muchas personas, la gaita está asociada a los "pueblos celtas", los cuales habrían creado y desarrollado el instrumento.