García de Gúdal

Finalmente el papa Gregorio IX en su bula del 1235 asignaba la culpa del desequilibrio en la diócesis oscense al obispo, citando la precipitada división de las mensas aunque posteriormente también se han señalado como culpables del estado ruinoso de las arcas y diócesis de las malas cosechas y de la intromisión real en las rentas eclesiásticas.

Durante su obispado García de Gúdal asistió a dos concilios de la provincia Tarraconense, los realizados en el 1229 y el 1230, al igual que estuvo presente durante las Cortes que se realizaron en Huesca en los años 1215, 1219 y 1221.

Autores como Federico Balaguer señalan al obispo como fundador original del templo ya que a pesar de la abundante documentación sobre el templo la reina viuda no aparece como tal ni mencionada con gran frecuencia, mientras que el entonces obispo aparece como principal promotor del mismo, aunque el mismo no aparece mencionado como tal igualmente sino como rector, minister y procurator de la misma según al bula papal obtenida de Honorio el 9 de diciembre de 1219 y que entró a formar parte de la mensa episcopal oscense aunque posteriormente su usufructo fue cedido a su persona hasta su renuncia, cuando retronó a la mensa.

En su periodo como obispo el templo tuvo al menos dos periodos de actividad devocional documentada, siendo el primero entre los años 1209 y 2010 hasta el 1215 cuando se produce un silencio documental del que aún se desconoce la causa, mientras que el segundo periodo va desde el 1222 hasta el 1236 cuando renuncia a su posición episcopal, sendos periodos en los que se produjeron demostraciones de religiosidad popular con sus consecuentes donaciones, llegando a documentarse hasta cuarenta donantes que le otorgaron entre otros bienes dieciséis casas, trece campos, viñas, la almunia de Isarre[e]​e incluso el dominio sobre un musulmán con las que se pagaron la creación de seis capellanías, un aniversario, una escolanía y siete lámparas.

Este volumen de donaciones está vinculado a que poco después de su fundación se empezaron a registrar hechos categorizados como milagrosos, siendo el primero en el 1212 aunque estas menciones aparecen mencionadas con más frecuencia durante el segundo periodo de donaciones.

Durante el gobierno de García de Gúdal el monasterio de San Pedro de Siresa se encontraba en decadencia, algo que intentó corregir al donarle las iglesias de Javierregay y Casteriello .
Según la leyenda, la imagen de la Virgen de Salas se encontraba originalmente en la población de Salas Altas pero milagrosamente se trasladó a la pequeña ermita de la Huerta de Huesca, dando origen a la actual ermita de Nuestra Señora de Salas o Nuestra Señora de la Huerta.
Portada de la ermita de la Virgen de Salas, fundada durante el episcopado de García de Gúdal y cuya devoción patrocinó a lo largo de su vida.