Sabemos que Gaspar Sanz pasó un largo tiempo en Roma y Nápoles donde habría recibido lecciones de Orazio Benevoli, Pedro Ciano y Lelio Colista, pero las únicas noticias de este viaje solo se encuentran en su libro, así como en las dedicatorias o en prólogos.
Se sabe que el viaje a Italia fue posterior al fracaso de la oposición salamantina.
En Italia también pudo haber mantenido relación con algunas figuras que le sirvieron para entrar en contacto con el mundo de la ópera veneciana, así como Ziani y tal vez Filippo Coppola.
En cualquier caso, Sanz se muestra como uno de los principales puentes entre dos tradiciones musicales: la española y la italiana.
Escribió dos libros dedicados al nuncio Mellini, publicados en Madrid en 1668-1681 en todas estas obras muestra una erudición considerable así como un estilo cercano a la literatura emblemática.
Las cinco primeras ediciones fueron dedicadas a don Juan José de Austria, del que era instructor musical.
Es especialmente interesante el apartado que dedica al acompañamiento "documentos y advertencias generales para acompañar sobre la parte con guitarra, arpa y órgano cualquier otro instrumento" construyendo así uno de los manuales españoles conservado dedicado a este tema.