[2] Con influencias mediterráneas como el caso de la italiana donde la mămăligă se asemeja a la polenta.
Hacer un estudio exhaustivo de la cocina rumana resulta laborioso, debido en parte a que los nombres genéricos dados a ciertos ingredientes y elaboraciones hace que sea difícil la categorización culinaria.
[2] También Negruzzi escribe en "Alexandru Lăpuşneanu": "En la Moldavia contemporánea, la comida elaborada no tiene decoraciones elegantes.
Como el polaco borş, los platos de la cocina griega suelen ir a continuación, las hierbas cocidas flotando en mantequilla, y al final de todo el pilaf turco, y cerrando todos estos manjares los filetes cosmopolitanos".
Cuenta la leyenda popular que el rey dacio Berebistas recomendaba beber vino a su gente.
Muy importantes también son las hierbas aromáticas, como el perejil, el eneldo, el tomillo y muchas otras que dan un toque especial a los platos de la gastronomía rumana.
La carne picada de diversos tipos son muy populares y participan en numerosas preparaciones rumanas.
En la Semana Santa el cordero es uno de los platos principales, se suele hacer asado y drob - una mezcla cocinada de órganos, carne y vegetales frescos, principalmente cebollas verdes , servido con pască (pastel elaborado con queso cottage) como edulcorante.
De origen otomano el baclava (un dulce muy popular), así como los halva (khalva) y el rahat (denominada también delicia turca).
De la misma forma pero elaborado con semolina se encuentra el griş cu lapte que son sopas edulcoradas con pasas y miel.
Rumania tiene una gran tradición vinícola amparada por los excelentes caldos que produce, algunos de los cuales han sido galardonados con numerosos premios en certámenes internacionales.
Los viñedos de Cotnari, al norte de Moldavia, figuran entre los más famosos del país con plantaciones formadas por antiguas especies autóctonas que dan marcas como Tamáioasa, Fráncusa, Feteasca Alba.
En lasi se encuentran los viñedos de Copou y Bucium que dan excelentes vinos como el Aligóte.
Existen varias marcas rumanas y también de importación, aunque las primeras suelen ser más baratas.
El café expreso o americano se sirve en algunos de los mejores hoteles y restaurantes.
Aunque Rumanía cuenta con una elevada cabaña vacuna y ovina, resulta extraño la escasez de leche en los establecimientos.
Probablemente se debe a que los rumanos beben leche solamente para desayunar y son más aficionados al café solo durante el resto del día.