La provincia es considerada el centro de lo que se conoce como asado castellano.
[1] Los mesones segovianos son muy conocidos en toda España y ofrecen sus característicos asados a los clientes.
[3] Del sector procede un amplio abanico de productos que abarca carnes, pescados, productos lácteos, legumbres y hortalizas que forman parte de sus platos y preparaciones.
[4] Mientras que en la ciudad de Segovia predomina el cochinillo o lechón asado, popularizado por Cándido en 1931,[5] la provincia se caracteriza más por el lechazo asado, destacando los de Coca, Cuéllar, Pedraza, Sacramenia, Sepúlveda, Torrecaballeros, Turégano o Riaza.
[4][6] Aunque la cabaña de caprino es minoritaria en la provincia,[7] también destaca el cabrito asado en algunos municipios como Riaza o Abades.
Entre sus ingredientes se cuentan el magro de cerdo, el lomo y el jamón.
[10] En lo que respecta a las aves, como perdices, palomas y aves de corral, como el pollo, el pato, el capón, la pularda o el gallo de corral.
[17] Destacan algunos municipios por la riqueza micológica del entorno, pues las montañas que circundan los núcleos de población son muy ricas en especies micológicas como el níscalo de temporada, los boletus o el champiñón, entre otras.