Gelocidae

Los gelócidos originaron de un antepasado del Eoceno similar a tragúlidos modernos.

Se trataban de animales generalmente no más grandes que un ciervo almizclero con similar plano corporal y dentición pero sin poseer los característicos colmillos.

[1]​ Gelocidae incluye un gran número de géneros poco conocidos o fragmentarios, lo que ha llevado a que en el pasado se le tratase como "clado general o basura" donde fósiles con características intermedias no bien definidas se han adscrito a esta familia.

Su género primero Gelocus permite entender la trayectoria evolutiva del grupo, al verse representado por especies fósiles desde el Eoceno (G. minor)[2]​ hasta el Mioceno inferior (G.

[3]​ Más allá de estas formas ancestrales, existen géneros más derivados como Floridameryx o Pesudoceras, que presentan adaptaciones para correr mejor y colmillos un tanto pronunciados, pero no tanto como en los almizcleros.