Se encuentra en una zona de contacto entre las placas Euroasiática al este y la Norteamericana.
En su zona central se hallan las Tierras Altas, con algunos picos, volcanes, géiseres y grandes glaciares, entre ellos el Vatnajökull, el segundo más extenso del continente.
Su cauce sigue una dirección que va del centro de la isla hacia el litoral, con recorridos accidentados y vistosas cascadas.
Islandia consiste en ocho regiones geográficas, Höfuðborgarsvæðið (Distrito de la capital), Suðurnes (sudoccidental), Vesturland (occidental), Vestfirðir (fiordos occidentales), Norðurland Vestra (noroccidental), Norðurland Eystra (nororiental), Austurland (oriental) y Suðurland (meridional).
La hendidura se separa continuamente unos pocos milímetros cada siglo según la tectónica de placas.
Las Tierras Altas de Islandia cubren la mitad del territorio, un vasto desierto montañoso de lava en su mayor parte inhabitable, pues las lluvias se infiltran rápidamente en el terreno y no permiten que crezcan las plantas.
Su principal península es Vestfirðir, que constituye a su vez una de las regiones administrativas del país.
El límite entre ambas regiones pasa por la de Tröllaskagi, entre los fiordos Eyjafjörður y Skagafjörður.
En promedio una erupción tiene lugar cada cinco años y está dividido por placas tectónicas.
Las erupciones volcánicas funden los hielos y provocan grandes fenómenos vulcano-glaciales, llamados jökulhlaup.
El puerto y la más importante planta procesadora de pescado fueron salvadas por científicos islandeses quienes, audazmente, recurrieron al uso de aguas del mar para enfriar la lava en movimiento logrando luego detenerla.
Surgió de una fisura en el volcán Grímsvötn, durante una erupción que comenzó en 1783 y duró 8 meses, hasta 1784.
Islandia es más rica en fuentes itálicas y áreas geotérmicas que cualquier otro país del mundo.
Las principales áreas de altas temperaturas son Torfajökull al este del volcán Hekla y Grímsvötn en el glaciar Vatnajökull.
Algunas son manantiales con importantes chorros o géiseres; el más famoso de ellos es el Gran Geysir en Haukadalur en Islandia meridional, del cual deriva la palabra géiser.
[2] Se encuentra dividido entre las regiones de Austurland, Norðurland Eystra y Suðurland.
Otros glaciares importantes son el Langjökull y el Hofsjökull, ambos con un área superior a los 900 km².
El Myrdalsjökull se encuentra en Suðurland y es el cuarto de los grandes glaciares, con 596 km².
Son turbios y a menudo presentan una tonalidad marrón amarillenta.
Otros ríos importantes del sur son el Hvitá, el Ölfusá, el Skeiðará y el Skógá.
Algunos de estos lagos han sido formados por hundimientos del terreno (Þingvallavatn, Kleifarvatn), otros llenan depresiones producidas por la erosión glacial (Jökulsárlón, Logurinn, Skorradalsvatn, Mývatn).
El lago Mývatn es conocido mundialmente por su fascinante vista y riquísima variedad de aves.
Depende del curso de las depresiones atmosféricas que cruzan el Atlántico Norte.
Hablando en términos generales, la velocidad tiende a ser más alta en las tierras altas, pero los accidentes topográficos pueden agravar los vientos y causar fuertes ráfagas en las llanuras.
Intensas tormentas de polvo se pueden encontrar con fuertes vientos glaciares.
Hasta 10 tonelada de material puede estar en movimiento por transect y hora.
La aurora boreal puede verse a menudo especialmente en otoño y en los comienzos de invierno.
Los peligros naturales de Islandia son terremotos y erupciones volcánicas.
Los árboles más grandes se encuentran ahora en los bosques de abedules de Hallormsstadarskógur en el este y Vaglaskógur en el norte, mientras que serbales y álamos solo crecen en algunas partes.
Los recursos naturales de Islandia son la pesca, la energía hidráulica, la geotérmica y la diatomita.