Allí comenzó a cantar en otra casa de fado.
En una pequeña casa "prestada" en Mouraria, bajo el peso inmenso de la soledad, pensó varias veces en desistir, pero resistió.
Todo esto le valió ser galardonada con el «Prémio Revelação Amália» artista con la cual había sido comparada en varias ocasiones.
UU., Gran Bretaña, España, Bélgica, Suiza o Alemania entre otros países.
Participó también en un álbum tributo a Amália Rodrigues, Amália: As Vozes do Fado,[4] disco que reúne a algunas de las voces más icónicas del fado, y donde interpreta los temas «Medo» y «Meu Amor, Meu Amor», en un dueto con Camané.