Uno de los motivos con los que su madre justificó este viaje a la capital era que Gloria pudiese avanzar en formación musical con la intención de que desarrollara profesionalmente una carrera musical; por ello y dado que en España no había podido hacerlo al estarle vedados a la mujer los estudios musicales superiores su opción fue intentar hacerlo en la capital francesa; no obstante, sus deseos no se cumplieron, ya que al igual que en España en Francia la mujer tampoco tenía acceso a los estudios superiores de Música;[2] de forma que aunque asistió a clases en el Conservatorio de Música y Declamación de París para perfeccionar su técnica como pianista y continuó realizando composiciones musicales; optó por aprender un nuevo arte; en este caso la pintura; comenzando a recibir clases de pintura sobre porcelana en un intento de ampliar sus posibilidades profesionales añadiendo el dominio de esta nueva disciplina a sus actividades artísticas.
Una vez en París, Gloria, acudió al Conservatorio de Música y Declamación a cursar estudios de Música y al no poder optar por los estudios superiores debieron consistir en perfeccionar su técnica como pianista dedicación que vio recompensada con un primer premio en la categoría de piano.
En 1881 aparece una nueva obra musical, en este caso una romanza para canto con acompañamiento al piano titulada: En el valle, esta pieza fue publicada en el número 12 del Año VIII correspondiente a la II Época de la revista La Violeta, fechado el 19 de diciembre de 1884, que publicaba su madre en París como regalo para sus lectores.
En 1893 participó en la Exposición Universal de Chicago, en la que la contribución femenina tuvo una significación especial, ella envió cinco obras: Retrato del Exmo.
Sr. D. Praxedes Mateo Sagasta, Retrato de señora, Ramilletera, Luis XV, Maja y Argelina rica; como reconocimiento a su trabajo le fue concedido un Diploma por su calidad técnica y compositiva.