El grado-día de calefacción es una unidad que se utiliza para medir el nivel del rigor invernal en una localidad, y que relaciona la temperatura media exterior durante la época fría del año con una cierta temperatura de confort para calefacción en interiores.
En aquellas de clima continental, en que las diferencias entre el día y la noche son apreciables, un día con temperaturas medias de 15 °C no requeriría calefacción, pero si los contrastes son menos acusados, ese valor debería aproximarse a unos 18 °C.
Este parámetro proporciona un índice del rigor climático de una localidad o una zona.
Muchos piensan que un lugar es muy frío cuando se dan alguna vez al año temperaturas muy bajas, y eso es correcto solo a medias, porque puede que estas temperaturas se den muy pocos días al año.
Los grados día, en cambio proporcionan un índice muy adecuado para saber el frío, el rigor invernal, que hace en un lugar.
Dicho índice será mayor cuanto más riguroso sea el clima, independientemente de que unos pocos días se alcance una temperatura muy baja.