Este camino atravesaba la carretera de acceso a la ya inexistente IV Planta Siderúrgica desde la autopista del Mediterráneo.
Los niveles antiguos de ocupación en el Grau Vell se remontan a finales del siglo VI a. C. y no han sido sustancialmente alterados.
Hasta 1907, en que se construyó a 3 km al norte el puerto nuevo para dotar de una mayor infraestructura a la Planta Siderúrgica,[1] le prestó al complejo fabril servicio portuario, mediante el transporte nacional e internacional de la producción del acero portosaguntino.
Desde dicha fecha quedó como un simple puerto sin aprovechamiento para la pesca, debido a la alta contaminación de sus aguas causada por las escorias y desechos metalúrgicos.
El fortín o Torre del Grau Vell ha sido rehabilitada y abierta al público en el año 2021 tras su restauración.