En particular, la energía cinética o de movimiento tiene masa y por tanto gravedad.
Por esto se encuentran tantas dificultades para idear experimentos que detecten el gravitomagnetismo.
Existe un efecto parecido denominado gravitoelectricidad, que también es una inducción gravitatoria, pero al contrario del gravitomagnetismo que actúa sólo sobre cuerpos en movimiento, la gravitoelectricidad actúa sobre todos los cuerpos, estén o no en movimiento.
Hay cierta arbitrariedad en la definición de los campos gravitoelectromagnéticos (Eg y Bg) .
Las ecuaciones del gravitoelectromangetismo no son válidas para una variación general de los campos respecto al tiempo.
En la mayoría de los experimentos propuestos se trata de medir el campo gravitomagnético producido por la Tierra con su rotación diaria, como es el caso del experimento GP-B que pretende medir la precesión ocasinado por el gravitomagnetismo terrestre sobre giróscopos orbitando la Tierra.
Para evitar que este fenómeno quede enmascarado por el efecto Foucault, se debería realizar en el polo sur (o en el norte), donde se anula el efecto clásico, persistiendo el gravitomagnético.