Sus lánguidas, melancólicas y líricas guajiras, así como su estilo elegante de cantar lo hicieron popular en toda América Latina.
En 1939, se casa con la periodista puertorriqueña Arah Mina López, con la que retorna a Cuba ese mismo año.
Por muchos años, Portabales realizó numerosas giras por Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Panamá, Nueva York y Tampa.
El triunfo de la revolución cubana lo encuentra radicado desde años en Puerto Rico y, aunque realizó grabaciones en 1960 en Cuba, asumiría una postura crítica con el régimen revolucionario expresada en términos discretamente poéticos.
Su repertorio, en un principio muy amplio, más tarde se especializó en lamentos y guajira-son unidos con un poco de guaracha.