[1] El concepto inicial de estas misiones prevé estancias entre 60 y 500 días, en las que se utilizaría material de la Estación Espacial Internacional junto a la nave Orión y algunas embarcaciones de apoyo.
[2] El habitáculo estaría equipado con al menos un sistema de acoplamiento estándar internacional (IDSS).
El desarrollo de este habitáculo en el espacio profundo permitiría a la tripulación vivir y trabajar de manera segura en el espacio durante un año en misiones de exploración del espacio cislunar (espacio entre la Tierra y la Luna) y algún que otro asteroide cercano a la Tierra.
También serviría como experiencia para poder diseñar habitáculos de mayor duración que podrían utilizarse en el futuro para misiones tripuladas al planeta Marte y para asteroides más lejanos.
[4] Esos estudios teóricos ayudarán a la NASA a decidir sobre el diseño final para elaborar el hábitat definitivo para la LOP-G, tras el contrato que se espera que esté firmado durante el año fiscal 2019.