HMS Sussex (1693)

El navío con destino a la península italiana, armado con 80 cañones y con 560 marineros, se hundió durante un violento temporal.

Entre 1998 y 2001 Odyssey Marine Exploration, una empresa estadounidense, en la que participa como accionista el gobierno británico realizó diversas prospecciones en aguas españolas.

La Junta consideraba que sus competencias en materia arqueológica se podían también ejercer en el mar.

Tapanes, tripulante del Ocean Alert fue quién el "30 de marzo de 2007", "identificó y fotografió algo anormal" "en la costa de Gibraltar"[4]​[5]​ que resultó ser una nave del siglo XVIII, a la que Odyssey Marine le puso el nombre codificado Black Swan.

[6]​[7]​[8]​ En septiembre de 2002, Odissey acordó con el gobierno británico una fórmula para el reparto del posible botín.