[1] Asiste a la escuela primaria en Gaza y recibe la educación secundaria en Jerusalén, en el Colegio Árabe, graduándose en 1936.
Después, fue al Líbano para estudiar la carrera universitaria a la Universidad Americana en Beirut, donde estudió medicina y cirugía.
[2] Mientras estudiaba en la universidad se une a las filas del Movimiento Nacionalista Árabe de George Habash, dedicado al panarabismo, el nacionalismo árabe y la liberación de Palestina.
[2] Desde entonces se dedica a proveer asistencia sanitaria a los refugiados palestinos que fueron expulsados de sus aldeas y ciudades para ser ubicados en campos de refugiados en Gaza.
Ese mismo año comienza la guerra Árabe-Israelí, como el primero de los conflictos en los que los países árabes se enfrentan a Israel.
[2] En 1951 viaja a Estados Unidos y se especializa en cirugía general en el Miami Valley Hospital en Ohio.
En este momento en el que se convierte en un gran admirador y amigo personal de Gamal Abdel Nasser[1]
Sobre la Nakba, Abdel Shafi reflexiona en una entrevista 40 años después: El hecho de que se nos haya dado la oportunidad de tener una autoridad elegida significa que no tenemos ninguna justificación válida para no trabajar por un cambio democrático que pueda transformar el panorama de frustración en esperanza.
En 1962 fue elegido como presidente del primer Consejo Legislativo Palestino en Gaza, cargo que ejerce hasta 1964.
A Palestina la guerra como tal le afectó poco, pero fue el inicio del bilateralismo entre Israel y los países árabes, suponiendo el fin de la unidad árabe contra Israel que hasta entonces había prevalecido.
Abdel Shafi fue férreamente crítico con los Acuerdos de Camp David, considerando que Egipto había vendido a Palestina para poder recuperar la Península del Sinaí.
[6] Abdel Shafi consideró que en los Acuerdos no se veía reflejada la voluntad de los palestinos.
Llamó a la lucha palestina, pero se oponía al uso de atentados suicidas.
Asimismo, continuó defendiendo la solución de dos Estados para Palestina con las fronteras anteriores a 1967.
Sin embargo, dimitió dos años más tarde frustrado por su inefectividad y falta de movimiento hacia las instituciones democráticas, siendo imposible, debido a sus limitados poderes, hacer algún cambio para mejorar la situación de los palestinos.
Reclamó un pacto nacional que, aún manteniendo al presidente, supusiese una alternativa al arafatismo e incluyese a todas las facciones y corrientes palestinas, desde donde se decidiese de manera democrática el futuro de los palestinos.
Provocada por el paseo del Primer Ministro Ariel Sharón por la mezquita de al-Aqsa, en los 2000 comienza la Segunda Intifada, mucho más violenta que la anterior.
Desde 1991 hasta hoy, diez años después, ningún Gobierno israelí ha puesto fin a los asentamientos.
Se posicionó en contra de los dirigentes que consideraba antidemocráticos, y abogó por la unidad palestina.
"Si logramos esa unidad, ése será el comienzo de la verdadera preocupación para los israelíes.
Israel, en la situación de división que padecemos hoy día, está muy tranquilo".