[1] Hauser desarrolló su labor como lutier primero en la ciudad de Múnich y más tarde en Reisbach.
Pronto extendió la construcción a otros instrumentos como el violín, la guitarra, laúdes y mandolinas.
Su prestigio fue tal que pronto los concertistas de la época comenzaron a interesarse por sus instrumentos, como fue el caso del guitarrista catalán Miguel Llobet.
[4] Alcanzó la fama mundial cuando en 1938 Andrés Segovia decide cambiar su guitarra Ramírez por una del lutier alemán, instrumento que le acompañaría hasta 1962.
En la actualidad esta guitarra se encuentra en el Metropolitan Museum de Nueva York Fue el propio Miguel Llobet (1878-1938) quien animó al lutier alemán a seguir la escuela de construcción española y quien le presentó a Segovia.