Hidrografía de Cantabria

Los ríos cántabros son de alimentación nivopluvial, con un máximo en primavera y un mínimo en verano.

No obstante, sus caudales presentan una fuerte estacionalidad producida por el descenso de las precipitaciones y, sobre todo, por la mayor evapotranspiración e incremento de las demandas que se registran en verano.

El agua fluvial ha sido históricamente abundante en Cantabria, fácilmente accesible y, hasta hace algunos años, de una excelente calidad.

Los acuíferos más importantes de Cantabria se sitúan en comarcas del interior.

Pese a ello, el área litoral contiene recursos hídricos subterráneos nada desdeñables destacando el acuífero que se aloja en el núcleo del sinclinal Santillana del Mar-San Román.

Tramo alto del río Pisueña , en el que se aprecia un antiguo ingenio para el aprovechamiento de su fuerza.
Río Asón a su paso por Valle , en Ruesga .
Ría de San Vicente de la Barquera . Este estuario y el de La Rabia son el eje físico en torno a los cuales se articula el parque natural de Oyambre .
Presa del embalse de Los Corrales de Buelna , en el río Besaya. Si exceptuamos el embalse del Ebro , Cantabria solo dispone de pequeños embalses dedicados a la generación eléctrica. El suministro de agua potable depende en gran medida del caudal de los ríos y captaciones de pozos subterráneos.