Historia de Santa Cruz de la Zarza

En una segunda etapa, los vasos realizados a mano que continúan perfectamente la tradición cerámica anterior, aparecerán en tumbas con vasos fabricados a trono, este momento ha sido datado en sus inicios en otros yacimientos de la zona, hacia comienzo del siglo VI a. C. Posteriormente los perfiles de tipo ibérico con piezas y fragmentos de cerámica ática que no solo indican los influjos mediterráneos sino que, por el tipo de fíbulas anulares halladas y otros ajuares asociados a ellas, indicaban un momento posterior que abarca del siglo IV a. C. al siglo II a. C. En una última fase la aparición de dos inhumados en un templete en forma de H nos llevan a datar estos últimos enterramientos ya en época romana.

[4]​ [5]​ Dentro de su término municipal estuvo enclavado el Vicus Cuminarius o Vicus Cuminario que era la novena mansión del itinerario romano de Mérida a Zaragoza, como afirman autores como Juan Agustín Ceán Bermúdez, Ambrosio de Morales, José Andrés Cornide y otros.

Aunque los parajes sobre los que se asienta el actual municipio han sido poblados desde la prehistoria, como prueba el importante yacimiento arqueológico de Las Esperillas.

Al fundar un pueblo, la Orden disfrutaba de algunos privilegios como monopolios señoriales, hornos, carnicerías y mercados, entre otros.

Por ello, al obtener Santa Cruz dichos privilegios en detrimento de las aldeas y poblados circundantes ya existentes, todos ellos fueron anexionados al pueblo fundado por la Orden.

En 1253 el gran maestre de la Orden, Pelayo Pérez Correa, concede fuero a Santa Cruz y le concede las aldeas cercanas del Castillejo de Alboer, Villaverde, Villarejo Seco, Testillos y el Villar del Sauco con todos los terrenos que les pertenecían, así como un mercado semanal, tal como se menciona en el "Libro de Privilegios" otorgado por Felipe II en 1562, en el que se confirman todos los fueros anteriormente concedidos por los monarcas y maestres de la Orden de Santiago.

[7]​ En la época de la Reconquista, Santa Cruz adquirió protagonismo por su posición en la línea defensiva del Tajo.

Finalmente, en 1085 el Rey Alfonso VI consiguió cruzar el Tajo, conquistando Toledo y llevando la fe cristiana a la zona.

En dicho palacio se alojaría el rey Sancho IV los días 16 y 17 de enero del año 1293.

También hicieron una conducción de aguas fabricada en ladrillo, conocida como "Los Caños", y que no ha perdido su importancia.

[8]​ El 13 de septiembre de 1626 el ayuntamiento prohibió la entrada a cualquier persona en el pueblo sin las debidas medidas y para ello ordenó "guardar las puertas acostumbradas" poniendo en cada una a dos hombres.

En 1678 se produce la fundación del Convento de los Trinitarios por Pascual Sánchez en un edificio pequeño e insuficiente, por lo que hacia 1680 lo permutaron por unos terrenos junto a la plaza y allí edificaron uno nuevo, conservándose hasta el día de hoy, aunque en estado ruinoso.

El ataque debía verificarse el 19 de noviembre estando acuarteladas en el municipio las divisiones 1.ª y 4.ª, que luego serían derrotadas en la batalla de Ocaña[11]​ por las tropas francesas al mando del mariscal Soult.

Este retraso permitió a Soult conocer las intenciones de Aréizaga, concentrando en la margen derecha del Tajo los batallones de Victor, Sebastiani, Milhaud y Paris, frente al ejército español y dando lugar a la batalla de Ontígola.

También operaba por esta zona el guerrillero Francisco Sánchez "Francisquete", también conocido como el Tío Camuñas.

Escudo de Santa Cruz de la Zarza.
Alejandro III concedió a Santa Cruz de la Zarza una encomienda .
Fachada del antiguo convento de Trinitarios .
Vista trasera de la iglesia de Santiago Apóstol .