[4] Frost se convirtió en buceadora después de que Cousteau inventara la escafandra autónoma o SCUBA y trabajó como buzo y artista a principios de los años 50 en Francia e Italia.
[6] Dumas contó con Frost en el buceo arqueológico del naufragio del barco romano Anthéor, después rebautizado como Chrétienne A, en la costa sur de Francia.
[7] Sin embargo, se dio cuenta de que la arqueología sobre tierra no era lo suyo.
Pensó en adaptar sus nuevas habilidades a la arqueología marina y supo adaptar las técnicas aprendidas para el registro de muchos de los hallazgos en sus siguientes trabajos.
Allí consolidó su preferencia por los puertos y especialmente por las anclas de piedra.
Su contribución al conocimiento de la arqueología náutica en el Mediterráneo es extenso.