El huevo del pensamiento o de espinaca y jade es uno de los huevos imperiales rusos Fabergé, y fue encargado en 1899 por el zar Nicolás II como regalo de Pascua para su madre, la emperatriz viuda María Feodoronova.
Su diseño fue supervisado por el joyero Peter Carl Fabergé.
Alrededor de los lados hay cinco pensamientos con hojas y pétalos esmaltados.
Sobre él descansa una placa en forma de corazón esmaltada en blanco opalescente sobre un fondo guilloché rayo de sol y bordeada por diamantes rosas engastados en plata y coronado por la corona Romanov también en diamantes.
El propietario de la galería, Armand Hammer, se la vendió a la heredera del petróleo de Nueva Orleans, Matilda Geddings Gray, en 1947.