Los dos edificios fueron demolidos después de la guerra, y en el área del pueblo hay un pasto para el ganado.
En 2009, los entonces presidentes de Polonia y Ucrania, Lech Kaczyński y Víktor Yúshchenko, respectivamente, visitaron el sitio para rendir homenaje a las víctimas.
[6] Este acto fue fuertemente condenado por las autoridades ucranianas y polacas.
Primero, había información de que una cruz regresaba a su lugar.
Un empleado del consulado fue a Huta Pieniacka y regresó con fotos confirmando la noticia.