A consecuencia del incidente, los informes sugirieron que había informes de inteligencia que desvelaban la existencia de un misil tan sofisticado desplegado por Hezbolá dentro del Líbano.
[7] Como resultado del incidente, dos oficiales navales, dos oficiales junior y el comandante del buque, fueron formalmente reprendidos, y trasladados a puestos no de mando en tierra.
Uno de los oficiales junior, había desconectado el radar central y partes del sistema de defensa sin notificarlo al comandante, ya que creía que el buque, no estaba bajo amenaza.
[8] Las reparaciones duraron varios meses, y fue devuelto al servicio activo a finales de 2007.
Además, se encontraron fallos en "la manera de entender la realidad operativa y su ejecución.