Heródoto afirma que los etruscos navegaron desde Lidia (cuyo pueblo, según Beekes, vivía al norte de su ubicación clásica) hacia Italia.
[2] Por razones históricas, arqueológicas, genéticas y lingüísticas, no se ha aceptado una relación entre el etrusco y las lenguas anatolias indoeuropeas (como el lidio o el luvio), al igual que la historia del origen lidio relatada por Heródoto ya no se considera fiable, como demostró Dominique Briquel.
[4][5][6][7] Los etruscos se llamaban a sí mismos rasenna, que no muestra ninguna semejanza con Truwiša, y no se ha encontrado evidencia arqueológica o lingüística en Anatolia que pueda probar el origen oriental de los etruscos.
En la literatura griega antigua, como la Ilíada, los personajes troyanos son retratados como si compartieran un idioma común con los aqueos.
Las etimologías propuestas de nombres legendarios también se han usado para argumentar que los troyanos hablaban otros idiomas, como el tracio o el lidio.