Es una iglesia particular en la arquitectura románica portuguesa por ser el único edificio con una sola nave cubierta por una bóveda de piedra, lo que explica la presencia de densos contrafuertes exteriores en las paredes laterales.
Está pues formada por una nave y tiene un ábside cuadrangular separado por arco del crucero apoyado sobre capiteles calcáreos.
La nave está cubierta por una bóveda de cañón compuesta por cuatro tramos, y tres arcos torales soportados por columnas adosadas con capiteles graníticos de tratamiento biselado.
En el primero se ve una secuencia de once arcadas ciegas con pequeñas columnas.
Por encima del portal, se encuentra una abertura en arco pleno, sostenido por pequeñas columnas.