Por disposición del conde Miró fue consagrada en el año 907 por el obispo de Urgel Nantigis y fue dedicada a San Pablo, obispo de Narbona( Francia).
Mantuvo el carácter parroquial hasta finales del siglo XIX.
La iglesia consta de una nave con un ábside semicircular en su cabecera, con dos capillas a cada lado que forman como si fuera un transepto.
La puerta de entrada, tiene tres arcos en degradación de medio punto, el más exterior está decorado con cenefa ajedrezada y lo sostienen dos columnas con capiteles tallados,los cuales son repuestos modernamente, siguiendo el estilo románico.
Una pintura mural, con temática del pecado original y del juicio final, decoraba el arcosolio del prebisterio, en la actualidad está en el Museo Diocesano y Comarcal de Solsona.