Carácter más viejo tienen sus portadas, que son góticas con arquivoltas, en arco de medio punto la principal del imafronte y en arco apuntado una segunda en el lado de la epístola.
En su parte alta hay en cada lado un arco de medio punto destinado a vano para campanas y en cada uno de sus ángulos un pináculo por coronamiento, culminando la estructura una espadaña y dos relojes.
El púlpito es de piedra, poligonal, con escudo liso y cruz, sustentado por una columna.
[3][4] El retablo mayor es de talla dorada, barroco del segundo tercio del siglo XVIII; se estructura en tres calles y cuenta con imágenes de Santa Marina, San Pedro, San Andrés, Santa María y San Juan, todo ello coronado por una imagen de Cristo crucificado.
En este atrio hay un crucero apoyado en tres gradas cuadrangulares, formado por una basa casi cúbica, un fuste cilíndrico y liso y un capitel con volutas sobre el que se sostiene una pequeña cruz.
Estas cinco ermitas siguen existiendo actualmente, pero la de la Consolación está desacralizada y ha pasado a ser un teatro.