[1] La primera reconstrucción protésica moderna de un pene se atribuye a NA Borgus, un médico alemán que realizó los primeros intentos quirúrgicos en 1936 en soldados con amputaciones traumáticas del pene.
Brantley Scott describió el dispositivo inicial como compuesto por dos cuerpos cilíndricos inflables hechos de silicona, un depósito que contiene fluido radio-opaco y dos unidades de bombeo.
Siguiendo esto, en 2019, introdujeron tanto la serie 'Infla10', que incluye los modelos Infla10 AX, Infla10 X e Infla10, como el 'Rigi10 Hydrophilic'.
Las varillas son duras, pero maleables, en el sentido de que pueden ajustarse manualmente en la posición erecta.
[9] Los implantes de tres piezas tienen un depósito grande separado conectado a la bomba.
El reservorio se coloca comúnmente en el espacio retropúbico (espacio de Retzius), sin embargo, también se han descrito otras ubicaciones, por ejemplo, entre el músculo transverso y el músculo recto.
Los implantes de tres piezas proporcionan una rigidez y circunferencia del pene más deseables que se asemejan a la erección natural.
[5] La solución salina se bombea manualmente desde el depósito a las cámaras bilaterales de cilindros implantados en el eje del pene, que reemplaza el tejido eréctil que no funciona o funciona de manera mínima.
[17][5] Además, los implantes de pene pueden ser una opción relevante para las personas con disfunción eréctil que desean proceder con una solución permanente sin tratamiento médico.
Los implantes de pene se han utilizado para el tratamiento de la disfunción eréctil con diversas etiologías, que incluyen vascular, cavernosa, neurogénica, psicológica y posquirúrgica (por ejemplo, prostatectomía).
El modelo inflable tiene una bomba conectada que se asemeja a un testículo.
[17][23] Por lo tanto, es vital proporcionar a los pacientes y sus parejas asesoramiento e instrucciones preoperatorios detallados.
En este escenario, se necesita la colocación de un nuevo implante para evitar más fibrosis tisular y el acortamiento del pene.
[17] La glanulopexia modificada se ha propuesto para prevenir la deformidad del transportador supersónico y la hipermovilidad glandular, que son posibles complicaciones de los implantes de pene.
Sin embargo, estas técnicas tuvieron mayores tasas de complicaciones y actualmente se evitan.